lunes, 10 de octubre de 2011

autorretrato


Considerando que nací en primavera mi escasa altura
es más bien de test clara, mi pelo pinta castaña mi
espalda por completa, de forma recta e interminable.
De ojos con forma de almendras,
estos dicen más que mis palabras…
Mi boca tiene forma de sonrisa, si la observas concentradamente puedes ver
como las palabras gritan por salir de ella.
Mi cuerpo es uniforme, proporcionado,
las curvas abundan en él.
Mi corazón es aun más grande que mi cuerpo,
es un músculo generoso, y capas de entregarse
por completo.
Mis manos son calidas, curiosas
y tienden a querer constatar la realidad.
Amplia de palabras e imposible de callar.
Indecisa de amores, extraña de gustos.
De pensamientos curiosos y difíciles de entender,
veloces, precipitados y aventureros,
estos tienden a querer ir más allá de lo que yo misma
puedo comprender.
Prefiero mantenerme alejada de las ciencias,
y de la gente vive de mentiras y envidias.
Soñadora imparable, que gusta de crear fantasías
en su mente, y tratar de adaptarlas a la realidad,
abundante de sueños y obsesionada por cumplirlos.
Vagabunda de caminos. Indecisa del futuro,
vividora del presente. Amiga de la amistad,
poco observadora. Pero amante de las miradas.
Aborrecedora del invierno, complacida de la naturaleza.
Sociable y dichosa en los lugares en que abunda la gente.
De voz elevada y risa llamativa,
ignorante de las matemáticas, ansiosa,
alegre del sol, y melancólica de la lluvia.
Rápida de objeciones, feliz por naturaleza,
depresiva a momentos. Inspectora de las nubes.
Desorganizada, miedosa y curiosa.
Luchadora por orgullo, confundida por existencia.

domingo, 18 de septiembre de 2011

la maquina de peluches.


En realidad tienes a todos tus amigos, padres, conocidos, etc. Que están ahí y solo quieren “verte feliz” la típica frase que utilizan en una de esas conversaciones serias. Después de la muy usada “date la oportunidad” … oportunidad de qué, ni que estuviera apostando al Kino. Entonces me puse a pensar que hay o que quieren decir realmente esas palabras, que provienen de gente que me quiere, y que por ende deben significar algo bueno. Darme, obtener algo a raíz de algo, o regalarme algo, de todos modos algo así podría ser el significado de “date” , la, es singular, por ende se refieren a una. Oportunidad, es como dejar que pase algo, jugar sin saber el premio, o sin saber el resultado, es como un certamen en el cual no he estudiado y tengo la posibilidad de que aun así me vaya bien. Es una oportunidad. Y bien si junto todo esto, sería algo así como “obtén algo de una cosa jugando sin saber el resultado”, creo que así me hace algo de sentido. Pero entonces me pongo a pensar, no quiero obtener algo, o quizás sí, pero en realidad al obtener algo se me viene a la cabeza algo material, pero como hablamos de sentimientos, creo que no me gusta obtener algo de un sentimiento, me gusta sentir cosas, pero no tener algo, me gusta sentir algo a momentos, como algo que viene y que va y que por eso te mantienes ahí, para que no vaya más lejos. Una cosa jugando sin saber el resultado, me gusta jugar, pero realidad siempre juego a ganador, ni si quiera me gustan muchos las rifas, porque hay muy pocas posibilidades de ganar, y en los bingos nunca gano tampoco… quizás es por eso que no me gusta, o me da miedo jugar sin saber el resultado, o sin tener casi ganado el juego, porque siempre en los juegos de azar pierdo, entonces me da miedo jugar algo de la vida “real” por miedo a perderlo. Y si quizás solo no quiero jugar a ganador, si de pronto, no quiero ganar nada, porque no me interesa ganar. Mmm es difícil mi situación después de todo. Creo que entonces no he entendido nada de la vida, porque si no jugamos constantemente tratando de ganar, cual es la gracia de jugar! Es decir, si uno quiere realmente un peluche de una máquina, de saca peluches, no puede jugar solo una vez, porque quizás si saques el peluche, pero de pronto se va poner viejo, y no te va gustar, o quizás lo pierdas y no sé. Entonces querrás tener otro, pero tendrás miedo a que solo una vez hayas podido alcanzar un peluche altiro, y te da miedo gastar el triple de dinero en obtener otro. Entonces ahora entiendo! Como una vez ya jugué a ganador y todo salió muy bien, me da miedo jugar de nuevo, porque no quiero “gastarme” ni tampoco perder, porque no quiero intentarlo otra vez, por miedo. MIEDO! Entonces seguramente si me arriesgo puedo: uno, sacar el peluche que quiero de inmediato, dos demorarme un par de monedas, tres sacar otro peluche, de todos modos en algún momento voy a sacar algo! Y si lo sigo intentando al fin de práctica y esfuerzo sacare el peluche que quiero, o si no lo terminare odiando y querré otro! En realidad me estoy complicando la vida, que tal si espero que alguien quiera sacar de la máquina de peluches y me saque, entonces, no gastaría dinero, pero seguramente no me gustaría. Entonces si debo sacar e invertir en la máquina de peluches. Después de todo la vida es para vivirla.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Cerrar las puertas


cerrar una puerta requiere de muy poco esfuerzo, un poco de fuerza y el querer salir o entrar a un lugar... pues bien, me pregunto si cerrar una etapa cera tan fácil como cerrar una puerta, se necesita fuerza, y también se necesita querer terminar una etapa, y si es tan fácil, porque se nos hace tan difícil a veces. ¿Que hay que no nos permite dar vuelta la pagina de un día para otro?, quizás si podemos, pero no queremos, entonces nos faltaría fuerza. Es difícil tomar la determinación de terminar con algo para siempre, mas si ese algo te marco, ya sea de felicidad, o de angustia, si fue importante es difícil dejarlo atrás. Pero por qué tanto, si en realidad basta con no hablar, no preguntar más, y no querer saber más, y focalizar la vida en otras cosas... seguramente es difícil porque somos seres sentimentales, nos movemos por sentimientos muchas veces, somos débiles hasta con nosotros mismos. No importa cuanto algo nos dañe, no lo queremos dejar ir hasta no agotar el último recurso en esa "etapa". Me pregunto como hay gente que vive sin culpas, como hay personas que hacen cosas siguen con sus vidas y son felices, me pregunto si realmente lo serán... y como es que a algunos nos cuesta tanto desprendernos de algo para poder comenzar a disfrutar de otras cosas. Algunas veces me pregunto hasta que punto puede aguantar alguien, hasta que punto puede esperar, y creo que hay gente que puedo hacerlo hasta que muere, y cuando lo pienso me da tanto miedo alguna vez llegar a esperar hasta ese punto, quiero que las cosas pasen rápido, y olvidarlas pronto, quizás es mejor que recordarlas y aferrarse tanto a los recuerdos, al final, los recuerdos solo harán que no disfrute cosas futuras que la vida me de. Es tan fácil pensar las cosas, planificarlas, hasta creerlas, pero hacerlas una realidad es muy difícil, es muy complicado, del dicho al hecho... la gente dice que hay que pensar bien las cosas antes de hacerlas, pero para que? para no hacerlas al final, creo que lo que primero uno piensa es lo que realmente siente, quizás no sea lo mas bonito, pero es la realidad, y cuando uno hace la tercera o cuarta cosa que piensa ya se esta mintiendo a uno mismo, se esta siendo desleal con uno mismo, admiro a quienes dicen las cosas y hacen sin pensarlas, seguramente tienen el odio de todos, pero deben tener una paz incomparable consigo mismos, de todos modos, el vivir así es para un ermitaño no para alguien que vive en una sociedad, si no, las cosas no funcionan, la sociedad exige tener filtro para decir y hacer las cosas, si no, seguramente todo seria tan fácil como cerrar una puerta.